DOMUS DEORUM DELUXE, ENCANTO Y ELEGANCIA
EN EL CORAZÓN HISTÓRICO DE NÁPOLES


La pura belleza de la sencillez y el lujo de la vida tranquila en la ciudad más famosa del sur de Italia. El centro histórico que rodea la Domus, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 1995, es el más grande de Europa en tamaño; sumérgete en siglos de historia a lo largo de sus calles (los decumani): un palimpsesto de la Magna Grecia, la época romana, bizantina, normanda, suaba, angevina, aragonesa y borbónica. Pasee por Spaccanapoli, Piazza del Gesù, Piazza San Domenico, San Gregorio Armeno, la calle de las figuras y pesebres de la natividad, Piazza Dante, Piazza Bellini y callejones artísticos y coloridos cercanos. Visite Piazza Plebiscito, Piazza Trieste e Trento, Palazzo Reale y Teatro San Carlo. La estancia ideal para los amantes de la cultura, las ciudades de arte, las casas históricas y la comida italiana.

El recorrido gastronómico pasa por via dei Tribunali, el reino de la cocina tradicional napolitana. Se puede almorzar y cenar a todas horas en los mejores restaurantes y la mejor street food (comida callejera) de la ciudad. Por supuesto pizza, pero también platos tradicionales como pasta al ragú con salsa de carne, pasta con patatas,pasta a la genoveses (una salsa de carne y cebolla cocida a fuego lento), callos (trippa). Fritura: crocchè de patatas, tortillas de pasta, arancini de arroz, o un cono de papel el ‘cuoppo’ con con bolitas de masa frita y panzarotti- mini media lunas de pizza frittas. Disfrute un bocadillo con salchicha, provola y grelos(friarelli) o berenjena a la parmesana; taralli, una especie de galleta salada,preparados con almendras, manteca y pimienta. Un festín de pasteles postres: croissant y brioche para el desayuno, un babà con el sabor a ron; un ministerial un medallón de chocolate relleno con licor; sfogliatella relleno con ricotta; una porción de pastiera tarta con ricotta con sabor a agua de azahar; zeppola di San Giuseppe pastel fritos o al horno con crema pastelera y una cereza amarena; la graffa tipo donuts; delicia de limón tipo nido de bizcocho relleno con crema de limón; tarta caprese con almendras y cacao cubierta de chocolate; copo de nieve (fiocco di neve) pequeños brioche super suave relleno de crema de leche.

Desde vía Toledo a via Chiaia, ha llegado la hora de ir de compras ya sea para productos artesanales o artículos de diseño. Se empieza desde Galleria Umberto I, la monumental galería comercial construida entre 1887 y 1890, por voluntad del rey y pasear entre las mejores tiendas y pastelerías de la ciudad. Pueden pasear por via Toledo o pasar al barrio de Chiaia, la zona exclusiva de Nápoles.

Campi Flegrei

“La región más maravillosa
del mundo! bajo el
cielo mas puro,
el terreno más traicionero”
Así definió Johann Wolfgang Goethe los Campi Flegrei en 1787

 

Campi Flegrei significa «campos ardientes», en referencia al origen volcánico de todo el territorio, que incluye los municipios de Pozzuoli, Quarto, Baia di Bacoli, Bacoli, Monte di Procida y las islas Procida e Ischia, ambas cerca de Nápoles. En la época romana los Campi Flegrei estaban conectados a Nápoles a través de la Crypta Napolitana, un túnel excavado por los romanos en la roca de toba (en la zona que une Fuorigrotta con Mergellina); a la entrada de la Cripta hay un columbario bien conservado de la época imperial identificado como la tumba de Virgilio, aquí emerge el gran poeta romano en nuestra historia, el cual ambientó su poema épico de la Eneida en los Campi Flegrei.
La visita al Parque Monumental de Baia es un itinerario en el esplendor del pasado, que atraviesa la antigua zona termal del Parque Arqueológico, hasta llegar a lo que queda de las casas ubicadas en la zona alta del parque, que recoge los numerosos restos romanos esparcidos por la zona. En la época de la hegemonía de Cuma, Baia se convirtió en uno de los lugares de veraneo más populares para los ricos patricios romanos, que hicieron construir monumentales villas. La llamaron «pequeña Roma» porque hicieron de este lugar una tierra de diversión sin reglas, como sucedía en las ricas villas de la capital.

Isquia

Entre los montes morados,
duerme Nápoles vestida de blanco,
Isquia flota sobre el mar como una nube púrpura;
La nieve entre las grietas se yergue como un cándido estudio de cisnes; Vesubio negro levanta la cabeza rodeado de rizos rojos
(Hans Christian Andersen)

 

Ischia es la «isla verde», por su naturaleza virgen, jardines, mar, montañas y balnearios. Cuenta el mito que Tifón, el gigante de siete cabezas y ojos de fuego, castigado por Zeus, se vio obligado a sostener a toda la isla, y cada vez que intentaba rebelarse, Ischia era sacudida por el terremoto. Rica en cultura, historia, refugio de intelectuales de todo el mundo, escenario de películas famosas. Esta es la isla más grande del Golfo de Nápoles. Se divide en seis municipios: Ischia con el puerto y la vida nocturna, el pueblo de Ischia Ponte y el Castillo Aragonés, Casamicciola, Lacco Ameno, Forio, Serrara Fontana y Barano. La isla realmente ofrece de todo: bienestar y relajación en los balnearios, mar cristalino y playas equipadas, paseos por el Monte Epomeo o por los puertos con yates de lujo amarrados, excelentes restaurantes, arte, entretenimiento y mucha diversión.

Capri

Cuando sales de Roma hacia Capri, pasas de una parte del mundo a otra en tres horas. Es como si estuvieras atraversando un océano. Un salto que normalmente te lleva doce horas en avión. Hay una transformación tan radical del paisaje, de la orografía, de todo, que de repente pasas de una dimensión a otra. Y la que atraviesas, cuando llegas a Capri, es la dimensión del mito. Entonces este mito fue ensuciado, degradado, lo que quieras. Pero a pesar de todo…
(Raffaele La Capria)

 

Ubicada frente a la península de Sorrento, a solo media hora de travesía desde Sorrento, la isla más glamorosa del archipiélago de Campania invita a dar un paseo que lleva desde la famosa plaza hasta la terraza panorámica con vista a los espectaculares peñascos de piedra caliza: los faraglioni. No se pierda ir al pintoresco pueblo de Anacapri, el punto más alto de la isla, para luego relajarse en las playas de Marina Grande y Marina Piccola. En cambio, un recorrido de la isla por mar le permite descubrir varias cuevas naturales bañadas por aguas de increíbles colores, en primer lugar la espectacular Grotta Azzurra con su sorprendente juego de luz natural.

Procida

De otras mujeres, uno puede salvarse, puede desalentar su amor; pero de la madre ¿quién te salva? Ella tiene el vicio de la santidad… nunca se contenta con expiar la culpa de haberte hecho, y mientras vive, no te deja vivir, con su amor.
(Elsa Morante – from Arturo’s Island)

 

Procida, ya Capital de la Cultura de Italia en 2022, es la isla más pequeña del archipiélago de Campania, famosa por haber sido escenario de la película, obra maestra, Il Postino de Massimo Troisi, ganadora del Oscar por la banda sonora. Es el único de los poemas de Pablo Neruda, que pasa aquí su exilio; es «La isla de Arturo», la célebre novela de Elsa Morante con la que la escritora ganó el Premio Strega, que trata de un niño que crece en la isla y de su perro blanco Immacolatella; es la isla de «Graziella» la novela de Alphonse de Lamartine que trata de un joven periodista frances que se enamora de la nieta de un pescador.
Una vez desembarques en la isla, es imprescindible visitar las playas donde se rodaron algunas de las escenas más bonitas de la película, como la playa de Pozzo Vecchio. En el 2010 el Municipio de Procida le cambió el nombre al camino que conduce alli y lo llamaron «Via della Spiaggia del Postino». La «Marina Corricella» es el pueblo pesquero más antiguo del islote. Aquí son típicas las edificaciones frente al mar, con balcones cubiertos por arcos de origen árabe. Otra playa famosa e imperdible es Chiaiolella. Procida es un lugar lleno de encanto, que se puede recorrer a pie, donde destacan las características casas de colores y las impresionantes vistas. No muy lejos está Vivara, una sugerente y misteriosa porción de tierra conectada con la isla, a la que se puede llegar cruzando el puente que se ha convertido en peatonal, con un paseo de unos 45 minutos, pero también hay ferries que salen desde Nápoles y Pozzuoli. . Vivara es un magnífico oasis naturalista, donde prospera el matorral mediterráneo; salvaje e intacto, merece absolutamente ser visitado.

Costiera sorrentina

“En la noche oscura
la luna blanca hace silencio profundo”
Torquato Tasso (versos tomados del poema Esta noche el amor calla)
 

Aguas esmeralda y aromas de limón: la península de Sorrento resplandece en el golfo de Nápoles. Esta costa evocadora, que va desde Castellammare di Stabia hasta el promontorio de Punta Campanella, lo abarca todo: naturaleza virgen, senderos para caminar, mar cristalino, playas, reservas marinas y sitios arqueológicos. Sorrento es la ciudad costera más grande de la península, hermosa y encaramada en un acantilado panorámico. Sorrento es también el lugar de nacimiento del poeta y escritor renacentista Torquato Tasso, conozca más sobre este gran personaje histórico recordado y contado por los habitantes.
No muy lejos de Sorrento se encuentran las ruinas de la villa romana Pollio Felice, que data del siglo I AC; el sitio es aún más conocido, porque en los siglos siguientes la Reina de Nápoles, Giovanna d’Angiò, se entretenía con sus jóvenes amantes en una maravillosa piscina natural, escondida entre las rocas y de miradas indiscretas.

Costa de Amalfi

La costa de Amalfi es un lugar de ensueño que no parece real.
(Alberto Moravia)

 

Pequeños pueblos con vistas al mar, bahías encantadoras y playas escondidas, campos de cítricos, viñas y olivos. De Positano a Vietri sul Mare a lo largo de la costa tirrena del sur de Italia, frente al golfo de Salerno, detrás de las montañas Lattari se encuentra la hermosa costa de Amalfi, incluida en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO como un perfecto ejemplo de paisaje mediterráneo.
Tan singular, para ser descrito por el escritor Corrado Alvaro como «un paraíso hecho de escaleras, que resuenan como las teclas de un viejo piano». Los bonitos pueblos que forman parte son: Amalfi, Atrani, Cava de’ Tirreni, Cetara, Conca dei Marini y su Grotta Smeraldo, Furore, Maiori, Minori, Praiano, Positano, Raito, Ravello, Sant’Egidio del Monte Albino, Scala, Tramonti y Vietri sul Mare. El escenario es único y de gran valor cultural y natural, gracias a la importante tradición enogastronómica: el vino y los limones de Amalfi, las anchoas de Cetara, platos típicos de la cocina mediterránea.

Excavaciones arqueológicas de Pompeya, Herculano y Oplontis

Pompeya es como cualquier otra ciudad. La misma humanidad antigua. No importa si estás vivo o muerto. Pompeya es un sermón alentador. Amo Pompeya más que París.(Herman Melville)

 

El sitio del Patrimonio Universal incluye tres sitios arqueológicos: las antiguas ciudades de Pompeya y Herculano con la Villa dei Misteri (de los Misterios) y la Villa dei Papiri (de los Papiros) y luego en la cercana Torre Annunziata, la antigua Oplontis, la villa de Poppea y la villa de L. Crassus Tertius . Por un lado Pompeya, la única zona arqueológica que ha devuelto una imagen completa de la antigua ciudad romana, que fue una próspera ciudad comercial de grandes dimensiones. De otro Herculano, un lugar de vacaciones, cuyos restos son mucho más pequeños, pero mejor conservados. Finalmente, Villa Oplontis en Torre Annunziata, que ofrece una imagen del estilo de vida opulento de los pueblos más ricos de la antigua Roma, gracias a los hermosos frescos que allí se conservan.
La erupción del Vesubio del 24 de agosto del año 79 d.C. sepultó las dos prósperas ciudades romanas de Pompeya y Herculano, y varias villas de la zona.

Palacio Real de Caserta

Caserta debe su fama al palacio real. El encanto de este Versalles napolitano, construido por Carlos III a mediados del siglo XVIII, proviene de la arquitectura de Vanvitelli, de la suntuosa escalera, del teatro de la corte, de los grandes apartamentos, del juego de perspectiva de los arcos y el mármol.
Guido Piovene

 

El Palacio Real de Caserta es uno de los 100 conjuntos monumentales más visitados del mundo. Considerada la residencia real barroca por excelencia, Carlos de Borbón, rey de Nápoles, la mandó construir con la intención de «desafiar» los palacios franceses, en primer lugar el Palacio de Versalles. Diseñado por Luigi Vanvitelli a partir de 1752, el Palacio de los Borbones es un triunfo del mármol, las decoraciones doradas y las pinturas y, para hacerlo aún más sugestivo, el gigantesco parque de más de 3 km, lleno de jardines, esculturas, fuentes y cascadas. El palacio tiene dos fachadas grandes y elegantes: una hacia el exterior, en la gran Piazza d’Armi, la otra hacia el interior, con vistas al parque. La planta baja conduce al primer piso, a través de una hermosa y espectacular escalera con rampa central, rica en mármol, que llega a los aposentos reales y la capilla palatina.
La majestuosa escalinata y algunas salas de la Reggia se han utilizado a menudo como platós de rodaje de las más importantes producciones mundiales. Solo por nombrar tres: Star Wars, Ángeles y Demonios y Misión Imposible.

Reserva tu estancia